Y OLÉ!!
Desde hace un mes estaba llendo al gimnasio. Era Evidente que lo necesitaba, así que no habiendo más opciones de actividad física por estos lares partí al veintiúnico gimnasio de Aysen. Y ahí le di duro a los steps, y aeroboxes y aeróbicas, y bicicletas que no llegan a ninguna parte, hice pesas hasta con las orejas. Pero lo encontré tan fome, ir a encerrarse con el "punchipunchi", no sé, no me gustó. Aunque al principio el voyerismo innato estaba bien satisfecho y conforme escudriñando a los demás gimnastas.
Y esta semana me tocaba renovar el mes....Y NO QUERÍA!!!
Así que caminando por la calle, vi un aviso, llamé al teléfono que aparecía y punto. Ayer empecé mis clases de flamenko, y olé!
Que me han dicho, ya voy por mis castañuelas!!
Y qué tal estas caminatas por Santiago?
2 comentarios:
He ido al gimnasio una vez en mi vida y no sé si vaya de nuevo. Es que el solo pensar que gente ha estado sudando encima de las máquinas durante todo el día me resulta ligeramente intolerable.
Que cool lo de las clases de flamenco! eso sí que es otra cosa.
al principio iba con zapatillas no mas al flamenko, pero hace un par de dias recien entendi lo que me decias de los tacos.
yo no tengo ningun zapato con taco, y ahora estoy sufriendo las consecuencias....mas bien...mis piececitos de niña
pero el zapateo es lo maximo, y bien que vale el sacrificioa
(planta-taco-taco y olé!)
gracias por la visita
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