lunes, agosto 21

patagonia returns

He vuelto a la Patagonia. Que revueltos han estado estos días. No he podido organizar mi cabeza, y por esto mismo me cuesta escribir este post. Orden.

Primero: Santiago. Si. Es cierto. Me descontrolé un poco con el tema consumismo. Sentía que todo lo que veía, según yo, lo necesitaba con urgencia. El presupuesto mensual se fue a las pailas.

Segundo: Disfruté tanto tanto a mi familia, a mis amigos. Fue lejos lo mejor de este viaje. Les estrujé todo el cariño, me cargué las pilas.

Tercero: El retorno fue con pataleta. Alargué dos veces el pasaje de vuelta, y finalmente me quedé hasta el sábado. Con pataleta me refiero a mucho mal genio, tenía hasta ganas de llorar.... no quiero irmeeeee!!!! En primer lugar, en Santiago ya se asomó la primavera, un calorcito tan, pero tan rico, el sol en la carita, sol que es calentito... andar liviana de ropa, y no con los ocho kilos de lana que tengo puestos hoy.... pero sobre todo, extraño sentirme querida, regaloneada por mis amigos... Qué ha pasado acá en Aysen que no hemos podido adaptarnos?? Si pude con el desierto y el altiplano, porque no puedo con esta selva fría?? Pregunta sin respuesta.

Cuarto: Y que valor debo darle a las señales del destino?? Mi reemplazo acá se hace cada vez más indefinido, es decir, tengo trabajo para un buen rato. Y me encanta este trabajo (mezcla perfecta de conservación, medioambiente, pequeña agricultura, investigación). Profesionalmente, todo se vislumbra despejado y cálido. Además, hemos encontrado una casa preciosa con el Juanjo. Ibamos caminando por Aysen y la vimos y es tan linda, tan linda!!! (muy distinta a la mononita cajita de fósforos que nos alberga hoy). Es luminosa..... Aparecen señales que más y más me dicen que me quede...

Quinto y final: No sé que habré soñado o que misterio habré dilucidado mientras dormía, pero amanecí con una sonrisota en la cara. Me levanté a carcajada limpia y de un salto (muy inusual a los rezongos de cada mañana), y me siento más tranquila. Voy a dejarme llevar....

6 comentarios:

Verrito dijo...

me alegro que te llegaran esas señales...

buena semana, y déjese llevar.
Un abrazo para ti,

Aeronauta dijo...

Es lindo lo que dices en tus últimos posts.
Lo del consumismo, ni lo menciones, al final uno queda con la sensación de que es pura materia y que sólo cambian el formato pues lo necesario lo rtenemos a Dios gracias.

Para acostumbrarte ahí, te digo que lo más sensato es decirse en serio que "aqui estoy y aquí estaré bien" y hacerse un ambiente sin nostalgias ¡con lo que hay! La gente es buena, y lo de provinciana es un plus, tienes nombre y apellido, vales por lo que eres aunque también estés expuesta a las murmuraciones.

Tu casa será cálida con lo que he visto en tus fotos...buen ambiente y buena onda. ¡Mucha suerte!

Saludos cariñosos.

ecasual dijo...

Sí, a veces las señales conducen a dejarse llevar.

Saludos.

Lunaria dijo...

Días inolviables seguro que te habrán renovado. De vez es cuando es necesario cargar las pilas como dices para poder seguir adelente.
Un beso.

marie dijo...

gracias por sus palabras!!

Danni dijo...

Maite.. que ilusion que te lo has pasado bien en Santiago, aropado por tus amigos y famila!

Shopping.. no te preocupes por el shopping, disfrutalo en cuando lo hagas y disfruto de las cosas que hayas comprado.

Yo creo que vives un lugar genial..! Tanta naturaleza y tanto espacio. Si tu te sientes a gusto ahi, entonces te sentiras a casa!

Una abrazo para ti